viernes, 11 de junio de 2010

La guerra

Esta noche, cuando estés en el más profundo de los sueños, y las luces de tu consciencia se hayan apagado, piensa en mí. Piensa en mí sólo en lo más profundo de tu memoria, donde quizás aún me ames, y donde quizás tu odio no haya borrado nuestros recuerdos.

Yo también, cuando estoy solo, inmerso en algún lugar de mi mente, pienso en tí, aprovechando que nadie puede verme, para recordarte justo como eras. Eras linda entre las flores, entre las sábanas, entre todo lo que fuera perfumado y también todo lo que fuera tenue, eras de luz más pura que las estrellas, eras plata en tus ojos y perlas en la boca. Eras hermosa de cualquier manera.

En realidad, ya casi no queda nadie que pueda verme pensar en tí, porque nadie te recuerda ya. Sólo yo sigo consciente de tus formas, de tu sonrisa, de tu mirada socarrona. El otro día, sin querer, le hablé de tí a David. Me dijo que me estaba volviendo loco, que nunca fuiste tan hermosa, que yo te había repudiado, que mientras éramos amantes no hacía otra cosa que flirtear con otras chicas. Durante un instante, me contuve, porque el impulso de matarle era demasiado fuerte. Fue un impulso animal, carente de toda lógica, pero durante un instante fue demasiado fuerte como para poder pensar en otra cosa.

Sea como sea, y pasase lo que pasase, ahora que me hallo a miles de millas de tí, que sé que nunca jamás nos volveremos a ver, tu amor, ficticio o no, es lo único que me queda de humanidad. Presupongo nuestra complicidad a través de los años luz, a través de miles de distancias y de muros de hielo y de espacio vacío entre nosotros. Nada de lo que yo pueda hacer tendrá efecto en tu mundo, y nunca nadie sabrá nuestra historia, ocurrida tan sólo en mi mente febril y ensoñadora. Pero aquí y ahora, mientras siga amándote, podré apretar el gatillo todas las veces que haga falta.


(Lo único importante es la ilusión de amor, o de haberte amado.)

9 comentarios:

_Greed_ dijo...

Hmmm... reconozco que con éste me he pasado del número de caracteres que suelo emplear, pero creo que merece la pena.

Aunque claro, como he escrito más, es más probable que haya errores que se me hayan pasado...

Cörvus dijo...

Qué bueno.

Me ha gustado mucho,sobre todo por la manera de describir a la chica.

:)

Renée Rethorique dijo...

Qué preciosidad, muy profundo :3
no sabía yo que tú tenías una coza de estas, Greed!

_Greed_ dijo...

Es injusto afirmar que "yo tengo cosa de éstas".

Si es cierto que la tengo, sólo es cierto en la medida que tengo el honor de compartirlo con los otros señores, Ripser, Layne, Manuel... :D

¡Gracias por comentar!

Ripser dijo...

Eso, que aquí ligamos todos

Un boli Vic sin capuchón dijo...

Joder Greed
esto es genial

Anónimo dijo...

Sin palabras.Muy bueno Greed.

rafarrojas dijo...

yo quiero comentar sobre los comentarios:
Qué típico es eso de oir lo de "anda, si debajo de tu aspecto de cenutrio/aboba'o/capullo/peaso_carne_con_ojos/ (táchese lo que no convenga) se esconde corazón/sensibilidad/belleza...
Y debajo del corazón, la polla.
Es así, pa que negarlo. Escribimos entre otras cosas, para ligar, para que nos amen, para que se rindan a nuestro corazón, sensibilidad, belleza...
Pero no nos quedemos ahí, sigamos más abajo...
Debajo de la polla, hay ilusiones infantiles, y emociones todavía por interpretar, y deseo de hacer el bien...
Y debajo de eso, maldad y estupidez y la lección 7 de física y el recuerdo que lo sigue siendo aunque lo hayamos olvidado y
A saber si debajo de Greed, en lo más profundo, no está Reneé, y viceversa, : )

visitad mi blog y picad sobre los anuncios: en un año he ganado (lo ví ayer) 3 euros... en un año... tres... tristes tigres

Julia dijo...

Precioso, sobre todo el primer y el último párrafo.
¡Continúa!