jueves, 30 de diciembre de 2010

No return beyond this point


 “¿Qué es ese Ojo que me observa desde aquel muro? Lo vi también en aquella farola, y en la puerta del Bar Calavera. Marché entonces hacia el campo, pero la mueca de un espantapájaros me mostró que no había vuelta atrás, y volví aquí atemorizado.”

“Pero en realidad, no sé si es que he vuelto aquí atemorizado o que marché a otra ciudad, pues ninguna casa me parece la misma y no encuentro sosiego allá donde vaya, he sido despertado por poderes extraños, y en la duermevela, me pregunto cuándo vendrán los dioses a por mi alma errante.”

martes, 28 de diciembre de 2010

Propósito de enmienda

¡Se acabaron los giros de trama inesperada! ¡El Cadalso ofrecerá este mes, (al menos de la mano del que escribe) los relatos con menos giros de trama de la historia! Relatos que no resultan predecibles de lo predecibles que resultan, porque sé que vosotros también estáis hartos del mismo esquema de relato que es el que sigue:

-Descripción de situación o de personaje(parte extendible)
-Vuelca de tuerca(parte prescindible)
-Giro de trama, ahora la situación no parece lo que era, fin.

Que no, ¡que era broma!

viernes, 24 de diciembre de 2010

Copiosa cena

Hoy vamos a cenar posturas, de nuestra tierra, porque aquí fomentamos el producto nacional.



De entrantes, vamos a cenar la postura de los de derechas, es que teníamos mucha hambre y lo siento, tanta sangre y tanto toro muerto nos abrió el apetito. Comed a manos llenas, hemos venido muchos pero creo que caben a todos, cuidado, que los hay que están muy frescos y aún pueden pegaros algún que otro mordisquito.

Para entrar en calor, ¿qué tal les va una sopa de centro-izquierda-derecha? Es un poco de todo, los iba a poner con huevos y con talante, pero creo que les va a gustar tanto que se van a rechupetear los dedos. Estos se comen con cuchara, la primera es para ellos, sí, sí, una de las muchas. A veces hay tropezones de ojo avispado, es que ellos mismos se encargan de sus extremistas, para poder adaptarse.

Caray, ¿ya han terminado? No me ha dado tiempo ni a prepararles el segundo plato, vayan ustedes entonces con los partidos de izquierdas, cómanselos también, cuídense de no dejar nada, cambien de cubierto cuando puedan, pero trínchenlos bien, porque en cuanto que les den un tiempecito se echan a volar, por muy hechos que estén. Estos están cocinados con un salteado de minorías, de radicalismos, está hecho para que sientan el contraste, saboréenlo bien.



Bueno, y para terminar, allí tienen el cuchillo más grande, el postre es su cabeza, servida en una perfecta bandeja de plata.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Llanto al destierro

Y tú me desterraste de tus brazos, en tu pecho no hay piedad para los criminales. ¡Ah, los hombres pecadores! Justa J…, ¿qué clase de caballero inexistente podría mantenerse firme eternamente? ¿Es que amas a un monstruo? ¿No era ayer que defendías a los hombres, que proclamabas su bondad…?

¡Miradme, yo soy un hombre, yo me equivoco!

lunes, 20 de diciembre de 2010

A través del puente

" ... una sola vez en la vida tú y yo estábamos tan próximos uno al otro que nada parecía ya poner trabas a nuestra amistad y fraternidad y sólo nos separaba aún un puentecillo. Cuando te aprestabas a cruzarlo te pregunté: <<¿Quieres venir hacia mí, a través del puente?>>, entonces, ya no quisiste cruzar, y cuando repetí el ruego, callaste. Desde entonces es montañas y torrentes todo lo que nos separa y extraña se ha arrojado entre nosotros, ¡y aunque quisiéramos, ya no podríamos juntarnos! Mas cuando ahora recuerdas ese puentecillo ya no encuentras palabras sino tan sólo sollozos y estupefacción."



F. Nietzsche, La Gaya Ciencia

sábado, 18 de diciembre de 2010

Tras años decidiendo sobre la cópula de los Cerajutes y  de los Varabandes, los maestros de la prestigiosa Academia de la Magia de Ciudad Mar acordaron que debía existir un tercer elemento que no estaban considerando; algún tipo de mamporrero celestial.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Puentes

Arrugué el papel de nuestro Contrato y me lo comí a despecho. Usé mis dientes y mis garras de monstruo, y con fruición saboreé las lágrimas que lo habían aderezado.

Qué tontería más grande, me dije mientras pasaba por mi esófago. Quería olvidarme de todo lo que había llorado cuando tú me traicionaste.

martes, 14 de diciembre de 2010

Sentencia

En el mundo hay muchas personas, pero todas buscan en los demás a una sola: la que los libere de su culpa.

domingo, 12 de diciembre de 2010

El cojín

- ¿Cómo se encuentra usted hoy, señor cojín ?

Es usted un pañuelo de lágrimas, pero no se preocupe. Algún día alguien dejará de usarlo y tirarlo a la basura. O en este caso más práctico, al suelo.

¿Cómo se encuentra usted hoy, señor cojín?

Es usted un miserable, pero no se preocupe. Algún día alguien dejará de tirárselo a escondidas, a lo mejor un día alguien se asoma a la ventana y le grita a todos sus vecinos la verdad.

¿Cómo se encuentra usted hoy, señor cojín?

Es usted un siervo, un mero esclavo de las pasiones, tu culpa está en ser mullido y ser cómodo, deja de serlo o vas a sufrir mucho en esta vida, querido cojín, mejor harías haciendo las maletas y marchándote.

¿Cómo se encuentra usted hoy, señor cojín?

Es usted poco interesante, usted tiene la culpa de que a nadie le interesen los cojines, debería usted ser más entretenido, tener un vibrador que masajease dentro, ¿qué le parece eso?

Cómo se encuentra usted hoy, señor cojín?

Es usted un ser vencido, ¡luche por su liberación! El primer paso es lograr conseguir que dejen de tratarle como un objeto.

Y en esto pienso ahora que he dejado a mi cojín con el terrible castigo de tener que contemplarse en el espejo.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Trepidancia

"Si estás dispuesto a comprobarlo, sígueme" - Me dijo

"¿Crees que no puedo seguir tu ritmo?" Dije con un nudo en la garganta

Con pasos cortos, fuimos avanzando en el bosque de rayas blancas sobre el negro asfalto. El terrible monstruo metálico se acercaba mucho más rápido de lo que imaginábamos, pero nosotros estábamos por encima de aquellos peligros.

Agarré al elefante de la trompa, él sólo se peinó una vez más y entonces arrancó a correr. Ya casi estaba, estaba a punto de llegar. El coche pasó por detrás, y el elefante y yo, el dálmata, suspiramos aliviados.

Sólo quedaban 2.399.999 semáforos para lograr llegar a la jungla cuya existencia él me había prometido.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

De perversiones y enfermedades...

Cuando yo era joven, los deseaba. A todos, sin excepción. Desde el más bajo hasta el más alto, el más apuesto y también el más horrendo de los hombres. Los temerarios y los cobardes, los más agresivos y los calmados.


Los deseaba para adorarme, para que me vieran volar muy por encima de sus cabezas, para que me vieran y fueran infelices, y sintieran el vacío que siento cuando no me miran, y sintieran la tristeza de saberse sólos, como yo en las alturas, donde ningún pájaro ha volado jamás. Los deseaba para que fueran más allá del deseo en sus fantasías, para que estas los torturaran y los corrompieran, para que no hallaran descanso ni consuelo jamás ni en sus casas, ni en sus esposas, ni en sus jaulas, ni en sus camas ni en sus tumbas. Deseaba también que me sirvieran, y que contagiaran su enfermedad a cada hombre en la tierra, y así, enferma la especie humana admitiería la grandiosidad de mis delirios.

A los buenos les hundía mis garras nada más verlos, y me regocijaba al verlos caminando con mi cicatriz, mi marca, que les decía a las demás que aquellos estaban tocados para siempre, arrastrados para siempre con mi red. No conocía la piedad, pues yo era hermosa.

A los malvados les reservaba especial tratamiento, me acercaba a ellos sinuosa, fingiendo ser pajarito, y si trataban de atraparme, entonces extendía mis alas, mostraba mis garras y se las hundía profundamente en el vientre, para que se fueran desangrando poquito a poco...

Sabía que yo también era malvada, pero nunca pensé que moriría, cuando ya vieja, mirando hacia abajo, frustrada por mis fracasos, otra arpía me derribó, enseñándome que mi lugar estaba abajo, donde quizá, implorando por un poco de atención, alguien podría darme un trozo de las migajas de su amor...

lunes, 6 de diciembre de 2010

La matriz

Su pelo era blanco, y su rostro, demacrado y perruno. El ansia y el terror la habían vuelto así, y el esfuerzo por salir de su casa una vez más hacia que le temblaran las piernas. Pero debía despejar aquella incógnita, no podía vivir en la ignorancia, era necesario saber la respuesta a aquella pregunta, y para ello había tramado un plan durante meses.

Primero, esperaría a que él estuviera en casa. Luego, él pondría la música. Siempre la ponía demasiado alta al principio, pero luego se suavizaba hasta hacerse inaudible, y finalmente, se apagaba. Observar y escuchar eso le había llevado horas de sufrimiento durante meses, pero era necesario, pues no había que correr ningún tipo de riesgos. Y finalmente, la última parte del plan, llamar a su puerta.

La espera se hizo larga. Un auténtico calvario, sus piernas no podían más... hasta que por fin, él abrió la puerta. Se la encontró a ella, balbuceante, y la esbelta figura de él se agachó para poder oír lo que decía ella:

- Pe... Pe... Perdona, ¿hoy es miércoles o jueves?
- Jueves.
- Ah, menos mal.

La puerta se volvió a cerrar de golpe, y ella quedó a oscuras.

- Encarnita... ¿hoy es martes, o miércoles?