Ana, la nueva profesora de Arte Modernísimo y arte Más Allá del Pop-Art, era la profesora más amada por todos los alumnos de la fría escuela de arte, tan centrada en el éxito. Su integridad para con la asignatura que impartía era conocida incluso por los inspectores, que se alegraban de tener una profesora tan eficiente.
Ana tenía muy clara la siguiente directriz: Era imposible suspenderlos, ya que cualquier jurado podía contar cualquier cosa como una obra de arte de millones.
4 comentarios:
Yo en mi paso por la escuela de arte también vivi el caso contrario, profesores que suspendían todo intento de figurativismo. No veas, eso sí es una patada en la boca al pensamiento común :)
el arte vive!
en esquelas fotocopiadas hasta lo ilegible
ha llegado a mis manos un documento curioso sobre el tema.
Ver http://rafarrojas-lanadaylafuga.blogspot.com/2010/06/estadisticas.html
: )
MUY bueno xD
Y por desgracia para los que nos dedicamos al arte, muy cierto.
Besos,
Rocío
Publicar un comentario