"El infierno es nuestro, nena" fueron tus últimas palabras. Un estertor dedicado a este cuerpo de pétalo marchito que sabías tuyo y que ahora florece sin tu sombra. Creías que iríamos juntos, que te acompañaría en tu viaje. Pero oye, mi vida es un pestañear en tu nueva eternidad ...confío en que sabrás esperarme.
8 comentarios:
Alah, ¡va y le deja solo!
Me ha conmovido. :)
Bueno, después de escucharos anoche, el texto me gusta casi tanto como el dibujo...
Sí, yo ahora también lo veo
será nuestro secreto ;)
Pero en ese pestañear pasan tantas cosas! Por ejemplo: conoce a otro. Y ya no tiene tanta prisa con volver con el viejo amor, el ahora eterno.
Dame el pestañeo de la viva y que le den por a la eternidad. Carpe diem.
Sublime :)
Me encanta. Muy Sin City ...
Publicar un comentario