lunes, 13 de septiembre de 2010

Disculpas

Esto iba a ser una entrada que hablase de alguien luchando con su Destino, de la importancia de creer en un destino o de lo interesante que resulta el Destino literariamente, que mueve a héroes y a líderes (que no tienen por qué ser lo mismo), así como también a grandes crápulas y miserables.

Yo os iba a hablar, sin esta parafernalia en forma de excusa barata, de lo realmente interesante que esa fuerza sobrenatural, y de lo poderoso que resulta decir "Fue así porque era su destino".

Pero entonces empecé a leerme Demian, de Hermann Hesse.

Me lo he bebido en dos días. Ahora mismo me siento un inútil; no hay nada que pueda deciros salvo parafrasearos el libro, así que si buscáis algo de lo que pretendía hablaros, leéroslo y ya entonces...

¡Hasta la próxima!

6 comentarios:

Ripser dijo...

Abraxas 1

Greed 0

Cristina Domínguez dijo...

¡Hasta luego!

Maullido de gato dijo...

Demian es mi biblia.Abro el libro por una pagina cualquiera cuando tengo dudas sobre algo y leo un párrafo.Gracias,"Demian".

Unknown dijo...

Ahahaha! Tu también has caido en sus redes.

Todo esto comenzó por mi...cierta tarde de verano, cuando un chico que se hacia llamar Ripser me escribió un privado a Tuenti y yo entre una parrafada enorme le respondí " ¿ Has leido Demian de Herman Hesse? "

Se os veia el estigma en la frente desde lejos.

Besitos,
Rocío.

rafarrojas dijo...

Al final tendrán razón los que abogan por la incultura... porque por culpa del alemán me voy a quedar sin saber lo que tienes que decir tú
(¿y ya has leido el lobo estepario?)

Julia dijo...

Me lo tengo q leer!