miércoles, 3 de noviembre de 2010

Versos de las noches sin sueño

Hay veces que no escribo, ni aun queriendo,
que, aun queriendo crear, no puedo,
será la luz ésta impertinente
(incandescente, artificial)
o el brillo de esta Luna decreciente
(hastiada musa del pesar)
Quizá tener a la tarde sueño
o las ganas de seguir despierto
para mirar cómo el Sol poderoso,
una vez sumergido el día,
duerme igual que los hombres en sus pozos
de narcótica desidia.

Hay veces que no sé, ni aun queriendo
de dónde este ansia de armar pensamientos,
serán los vacíos de este alma hambrienta
(fatal bulímica congénita)
o los golpes que Pasión da en su celda
(por no querer ser impertérrita)
Quizá apagar las luces a las doce
e irme a dormir al acabar la noche,
justo cuando mis pies tocan el suelo
y el despertador va anunciando
que por hoy ya queda un día menos
para un día más en el ocaso.

2 comentarios:

Cristina Domínguez dijo...

¡Lo que pasa es que eres un flojo y no quieres escribir!
Pero ésto me ha gustado :D

Unknown dijo...

Existen muchos tipos de amor. Yo te profeso el amor de lector.