domingo, 1 de agosto de 2010

El presidente lo está haciendo bien

Cuando la apoteosis final ha empezado a surgir, los peces habían salido ya de su nido, en cambio tú nunca me amaste, pero qué cosa más horrible, esto no ha hecho más que empezar. Lo que quiero decir es que cuando cosas como esta le pasan a uno por la mente y duendes martillean nuestros oídos, cada vez nos resulta si Hegel dice esto o lo otro más difícil de entender, ya que nunca parece haber un punto final para la verborrea. Lo que es piedra puede ser hombre y lo que es hombre puede ser piedra, más allá de las luces de la consciencia. A veces la palabra se diluye entre una marea de sinsentidos y después de una "y" aparece cualquier cosa, problema principalmente ocasionado por la falta de revisionismo o el excesivo abuso del mismo. Me apetecía hacer una cosa así ya hace algún tiempo, si está leyendo esto no pare, o pare por completo y léase el final para comentarme algo insulso, da lo mismo si Ehunises ya han destronado Ojos Azules en las cortes celestiales o en frente de la Ciudad Blanca. La realidad como este gran enunciado no es más que una sucesión de subordinadas, coordinadas, ¿pre?ordenadas que van formando una amalgama de creencias y directrices por las que tratamos de imponer el orden al caos... No pierda usted la concentración, no la pierda, siga usted trabajando en su insulso intento de entender la creación incoherente, donde el acto creativo tiene especial prioridad o lo que diablos signifique esto o lo otro, las vanguardias se suceden, van aconteciendo, la historia es un mar de dialéctica y me parece que el presidente lo está haciendo bien, o todo lo bien que puede. A veces la situación nos supera y nos hallamos en medio de un párrafo enorme, terrible, gigantesco, y no queremos seguir leyendo pero tampoco queremos abandonar, nos preguntamos por qué el escritor es tan malvado para formar un párrafo así, podría hacerlo más pequeño y dejarnos descansar, en paz, en la imagen fotográfica de un párrafo corto Luna descansa acariciando a la perra Lulú, y mientras I don't want you to adore me, el escritor se vuelve loco y empieza a mezclar frases aún más inconexas que las de antes, se deprime, se alegra, va y viene, pero usted todavía ahí.  Por ello, cuando el escritor pierde el hilo de lo que empezaba a contar, don't want you to ignore me la coherencia sintáctica, lineal, textual, lo que quieras Paz, se pierde, y tan sólo nos queda el mal sabor en la boca de que algo habrá querido decir, después de todo, I'll do it on my own.

4 comentarios:

_Greed_ dijo...

Todas las frases de este texto incoherente encierran un significado.

Y lo que es peor: Es personal.

_Greed_ dijo...

P.D. También va por ti, Vargas Llosa.

Cristina Domínguez dijo...

Dios santo, ¿pero qué se te pasa por la cabeeeza?

Me ha hecho gracia y todo este sinsentido.

Eli Lie dijo...

¡Es un puto lio!

Aún así mola, ¿eh?