Arrugué el papel de nuestro Contrato y me lo comí a despecho. Usé mis dientes y mis garras de monstruo, y con fruición saboreé las lágrimas que lo habían aderezado.
Qué tontería más grande, me dije mientras pasaba por mi esófago. Quería olvidarme de todo lo que había llorado cuando tú me traicionaste.
3 comentarios:
conclusión:
Los contratos son una mierda, solo fomentan traiciones innecesarias por pura formalidad.
ya sé que prometí abstenerme, pero es que se impone:
we wish you a merry christmas,
we wish you a merry christmas,
we wish you a merry christmas
and a happyyyyy newwww year.
Haha, gracias Rafa :D, igualmente!
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