miércoles, 22 de diciembre de 2010

Llanto al destierro

Y tú me desterraste de tus brazos, en tu pecho no hay piedad para los criminales. ¡Ah, los hombres pecadores! Justa J…, ¿qué clase de caballero inexistente podría mantenerse firme eternamente? ¿Es que amas a un monstruo? ¿No era ayer que defendías a los hombres, que proclamabas su bondad…?

¡Miradme, yo soy un hombre, yo me equivoco!

2 comentarios:

Cristina Domínguez dijo...

Todo el mundo se equivoooca

_Greed_ dijo...

Cago en la hostia puta, las cosas que escribo caen en los peores momentos XD