martes, 24 de enero de 2012

El León

Retrocedí angustiado, pues me producía ansiedad la posibilidad de verlo suelto. El tono que empleaba el León, además, contenía un tono de majestad y poder ante el que cualquier respuesta parecía impertinente. Escuché un ruido estridente y muy desagradable; el León empezaba a partir los barrotes de su jaula con zarpazos. Estaba levantado sobre sus patas traseras y daba garrazos a los barrotes. Tanto empeño ponía en ello, que acabó sangrando y rugiendo con fuerza. "Es más fácil de decir que de hacer", pensé.

Me moví con rapidez; entré en la caseta de guardia y cogí las llaves sin que nadie pudiese decirme nadie. El León me contempló con tristeza, sin comprender por qué me marchaba, sintiéndose derrotado. Cuando volví, el pánico se le dibujaba en el rostro, pues comenzaba a comprender hasta qué punto había estado cegado. Frenéticamente volvió a la carga contra los barrotes, redoblando su ímpetu y sus rugidos, luchando a toda costa por no verse vencido.

Y yo le abrí la puerta antes de que él terminase. Simplemente quité el candado, y él empujó la puerta. Cuando esta se abrió, saltó hacia el exterior de la jaula y me miró desafiante, con las patas en tensión, y enseñándome los dientes. Me asusté; ¿qué podía hacer ahora que se sabía vencido? Quizás ignorase que yo había abierto la puerta y asumiese que había sido él el responsable de su liberación.

Él se puso de pie, sin apartarme la mirada. Entonces comprendí que su majestad, a pesar de todo el orgullo y a pesar de cuanto se había denigrado, seguía intacta. Había discutido conmigo a más no poder y a punto había estado de matarme, pero cuando hubo comprendido la derrota, inmediatamente la aceptó y supo llevarla como una medalla más, con un estoicismo ejemplar. Eso era la grandeza, eso era la dignidad de espíritu. El León podía permitirse ser orgulloso, pues aceptaba la pérdida tanto como la victoria.

"He pasado mucho tiempo despreciando e ignorando lo que hacían mis hermanos, creo que es hora de salir de este trono que es mi jaula" Dijo el León, marchándose.


1 comentario:

rafarrojas dijo...

y luego vuelve?
un abrz,