Imagínense en ese estado, dirigiéndose uno a la deriva hacia el vacío oscuro del universo, con toda una eternidad por delante y sin poder retomar el control. Es algo inquietante.
Sin embargo, para fortuna de las almas más temerosas, la naturaleza se guarda un as en la manga, un prodigioso mecanismo que nos mantendrá dentro de los límites de las cartas estelares. El rozamiento.
Algunos de los que habían caído ya en la desesperación suspirarán de alivio al comprobar que su cuerpo se ve ralentizado, incluso sonreirán al infinito sabiendo que jamás llegarán a él.
Otros, por su parte, jamás soportarán la idea de saber que cada vez están más cerca de quedar inmóviles.
Sin embargo, para fortuna de las almas más temerosas, la naturaleza se guarda un as en la manga, un prodigioso mecanismo que nos mantendrá dentro de los límites de las cartas estelares. El rozamiento.
Algunos de los que habían caído ya en la desesperación suspirarán de alivio al comprobar que su cuerpo se ve ralentizado, incluso sonreirán al infinito sabiendo que jamás llegarán a él.
Otros, por su parte, jamás soportarán la idea de saber que cada vez están más cerca de quedar inmóviles.
1 comentario:
Y las cosas q te iba a decir (el secreto de la felicidad, la ubicación del tesoro del pirata, el truco para vivir sin trabajar,...), todas esas cosas se quedarán sin ser dichas, sin alcanzar su destino. Porque también existe el rozamiento de las ideas, q van perdiendo su fuerza en el camino como cometas q se deshacen en humo, por su propia estela.
'dita sea!
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