miércoles, 15 de junio de 2011

Té de las cinco, por favor

- Ahí los tenemos, a los que ya han pasado por nuestro pequeño tormento. Dóciles, destrozados. Todos deseando que los liberemos de su espantosa carga, todos deseando que les mintamos.

Mi temor fue grande al ver su sonrisa, pero mi amor por los míos y mi lealtad hacia la comunidad era más fuerte. Mi entrega sería tan grande que sería recordada por siglos.

- Y cerca está la hora, amigo mío, de que tú no seas más que ellos. Es la vuestra una extraña raza, pero sabemos exactamente cómo trataros.

Recuerdo haber sido valiente en aquel entonces, pues tuve la osadía de replicar. Y él no hizo caso a mi orgullo, antes bien, tan sólo respondió aquella cosa espantosa, aquella verdad tan terrible que ya nunca jamás sería capaz de olvidar.

- "Eres un individuo."

2 comentarios:

rafarrojas dijo...

resume muy bien la situaciæn del mundo hoy: el Imperio nos divide, nos miente y nos controla.

Y la unica forma de librarse de la espantosa soledad del individuo soberano es dejar de serlo para convertirse en corpæusculo q flota y es arrastrado por el mainstream (o sea, por la opiniæon de la mayoria q fabrico previamente el Imperio)

Julia dijo...

Hay gente que tiene la "suerte" de poder olvidar incluso las cosas terribles.
Otros, en cambio, estamos condenados a recordar.